Out of the mind - expansión out of the box

“Este promgrama me ha cambiado la vida, literalmente. Sé que estas palabras son muy fuertes y pueden parecer exageradas, pero no es así, es totalmente cierto.

Yo soy una persona bastante escéptica, y el tema de la mentalidad es uno de los temas que siempre llevo con pinzas. Me costaba mucho creer que por hacer ciertos cambios en mi forma de pensar o en ver las cosas, me podía cambiar la vida. Habitualmente tengo que vivirlo para creerlo y lo he vivido. Comencé el curso sin mucho ánimo la verdad, ya que estaba en un momento bastante malo conmigo misma. Estaba inmersa en un bucle de negatividad y fracaso y no salía de ahí, por mucho que lo intentaba. Me daba igual que la gente de mi alrededor me intentase ayudar, yo lo veía más como compasión y me cabreaba y me agobiaba mucho más. Pero después de un accidente, me dije: esto no puede seguir así. Y me tomé el programa en serio. Dejé de ponerlo todo en duda, abrí la mente, no tenía nada que perder, y leía cada palabra a conciencia, escuchaba los audios y hacía las prácticas. Cuando veía que había vivido algún cambio lo contaba en el grupo para que lo leyera Ire y el resto de compañeros con su apoyo y opinión, para intentar ayudar a salir de ahí.

En el grupo he llorado, he reído, me he sentido súper identificada con otros compañeros, y me han ayudado cuando yo me había encerrado en algo o yo he intentado ayudar cuando otros estaban en la misma situación que yo. El grupo ha sido también muy importante para mi, porque dejé a parte la vergüenza que me daba contar mis problemas y me dejé ayudar.

Poco a poco, empecé a hacer cambios sin forzarme, y fui notando como esa negatividad que tenía a mi alrededor iba desapareciendo.

Me escuché más a mí que a los demás, me puse en modo oportunidad en vez de centrarme en lo malo, bajé mi nivel de perfeccionismo extremo… Y me ha funcionado una barbaridad. He dejado de llorar por las esquinas, no he vuelto a tener ansiedad, vuelvo a escuchar música, no me he vuelto a quedar afónica, que lo de la afonía me he dado cuenta que era por el estrés, cuando tenía situaciones límites que no sabía gestionar, me quedaba sin voz y he estado durante un año más tiempo en urgencias, tomando antibióticos, pinchándome urbasón, yendo a especialistas, sin que dieran con lo que me pasaba, y ahora canto a voz en grito y al día siguiente puedo hablar tan tranquilamente 🙂

Por supuesto que me siguen pasando cosas malas, y me sigue saliendo mi vena perfeccionista, y negativa pero ahora soy consciente que si estoy así es por algo, por lo que me paro, lo pienso, e intento cambiarlo, lo vivo todo con más calma, de forma más positiva, busco ayuda si hace falta con la mente abierta y no entro en un círculo vicioso que lo único que me hacía era mucho daño a mí misma. Os lo recomiendo a todo el mundo, da igual en el momento que os encontréis y los problemas que tengáis, en el programa, os sentiréis acompañados porque trata los problemas y miedos de la vida cotidiana, que todos tenemos. Ire, no podré dejar de darte las gracias por todo lo que me has ayudado de verdad. Tú sabes muy bien por todo lo que he pasado y ahora estás viviendo también mi cambio y me siento súper agradecida de haber formado parte de esto.”