Te quejas de ser invisible. Ahá.
Nadie te hace caso.
No te lee tu audiencia.
No comentan.
Creas iniciativas que crees que están bien pero luego no hay ni rastro de resultados o no los esperados.
Hacemos todo lo que nos dicen los gurús y o lo estamos haciendo mal o todo el mundo nos tima.
Lo único que tienes que tener en cuenta para empezar a ser más visible
Y es que hay algo que nunca tenemos en cuenta y es lo único que tendríamos que mirar: el punto en el que está el miedo a mostrarnos, pero mostrarnos de verdad, sin filtros, sin querer agradar, sin imitar, sin ser quienes no somos porque los gurús dicen que así va a funcionar mejor.
No.
Mostrarse es estar en coherencia y no tener miedo a que cualquiera pueda ver la verdad sobre quien eres.
Me explico.
El origen a mostrarnos suelen venir por, por poner ejemplos, alguno de estos motivos (apunta mentalmente cuales te pasan a ti):
- Complejos de cualquier tipo.
- Miedo a juicios.
- Miedo a críticas.
- Miedo a hacer el ridículo.
- Miedo a no gustar.
- Miedo a no ser aceptado.
- Miedo a no estar a la altura.
- Miedo a equivocarnos.
- Miedo a la humillación pública.
- Miedo a los trolls.
Si cumples alguno de estos o muchos, o todos, hay una parte de ti, más grande o más pequeña dependiendo de quién, que tiene miedo a ser visible.
Seguramente por mucho que intentes veas que tu visibilidad y éxito solo llega hasta cierto punto y de ahí no crece más. ¿Sabes hasta dónde? Hasta donde tú te sientes segura, llámalo círculo de confort, llámalo armario, llámalo agujero en el suelo. El caso es que eso te está frenando.
Cuando somos conscientes de esto empezamos a entender algunas cosas como que Facebook Ads no nos funcione, y toda la serie de catastróficas desdichas nos ocurran siempre a nosotras. Querida, ese sabotaje tiene nombre.
Cómo cargarnos lo que frena nuestra visibilidad.
Eh, pero que esto no es tu culpa. Deja de fustigarte y de insultarte y llamarte cobarde, nada de eso, amigui. Tu cerebro genera toda esta situación para salvarte.
Cuando luchamos para conseguir un objetivo pero no hay forma humana de conseguirlo ni lento ni rápido ni de ninguna manera, es porque nos causa más estrés conseguirlo que no conseguirlo. Es decir, tener mucha visibilidad nos supone tanto estrés (la mayoría de las veces) por si nos juzgan, nos critican, nos dejan de querer, fracasamos, etc. etc. Que nuestro cerebro y nuestra vida intenta protegernos eres riesgo de dolor por todos los medios.
Gracias, querido cerebro por tanto.
Entonces cuando escribía un súper post que nadie leía jamás era por protegerme. Y cuando no vendí ni una escoba porque hice una promoción pésima de lo que vendía, también era mi cerebro apagando mi lucidez para protegerme de algo peor. ¡Coño, esto sí que no me lo esperaba! – dirás.
Pues ahora ya lo sabes y sé que por dentro en el fondo te has quitado un peso de encima. Por fin no eres la culpable universal de todas las cagadas, ni la peor de la clase, ni la más lenta, ni la más chunga. No, eres una auténtica superviviente.
(#AplaudanDePie).
Y ahora que sabes que no tenías la culpa de tu estado insuficiente de visibilidad, es hora de hacer los deberes para ponerle solución.
Pasos para ganar visibilidad más rápido de lo que crees.
- Escoge un referente o varios. Da igual el sector, gente a la que admires y que consideres que tienen el tipo (importante) de éxito que querrías para ti.
- Anota todas las acciones que esa persona hace y que tú también.
- Ahora apuntas las acciones que esa/s persona/s hace/n y que tú no haces.
- De las cosas que no haces, apunta los motivos emocionales y racionales. Por ejemplo: pánico escénico y desconocimiento de photoshop.
- Le toca a tu parte resolutiva. Apunta al lado de cada motivo racional una solución. Por ejemplo si el problema y freno es que no sabes photoshop puedes apuntar buscar un curso de photoshop de pago o gratuito o investigar alguna app, plataforma o programa que sea más fácil y con lo que puedas conseguir el mismo resultado. Seguramente te acabes dando cuenta de que no existen los problemas racionales porque le encuentras solución a todos y que siempre detrás hay un motivo emocional.
- Con todos los frenos emocionales y miedos varios vamos a hacer una especie de pacto con nosotras mismas que consiste en 2 cosas SOLO SI QUEREMOS REALMENTE DESACTIVARLO, no es obligatorio y puedes conscientemente quedarte con tu miedo. Pero si decides que sí o sí lo quieres desactivar haz esto:
- Obsérvate mucho y bien y cuando te pilles teniendo alguna reacción de miedo decide atravesarlo o no.
- Si decides no atravesarlo en este momento, sigues observándote y prometiéndote a ti misma que en la siguiente lo harás. Es importante respetarse el ritmo sin enquistarse. Si decides atravesarlo, tengas miedo o no hazlo, seguramente casi sin pensar. Yo siempre me digo un “no seas cobarde, esto es bueno para ti” y tiro palante aunque esté acojonaita.
- Repítelo todas las veces que necesites. Cuanto más te conozcas a ti misma, más fácil y rápido (te aseguro que la mayoría de las veces se ven los resultados de forma muy automática) será que tu visibilidad crezca.
Os pongo un ejemplo de alguien que tenga el síndrome de Peter Pan y un miedo a crecer (en todos los sentidos) increíble. Obviamente tu visibilidad se limitará y seguramente a un entorno muy reducido donde la persona se siente segura, aceptada y aprobada. Pero en paralelo su brillo no saldría y se frustraría y sentiría mal no, lo siguiente. Recordemos que este tipo de emociones suelen ser muy inconscientes y por eso no las detectamos. ¿Cómo puede esa persona decidir atravesarlo? Pillándose boicoteando cosas que le harían crecer: decir que no a alguna propuesta/conferencia/curso, cancelar en el último momento su asistencia a un evento o una reunión con un cliente, anular algún lanzamiento, etc.
Su cerebro le estará protegiendo porque entiende que ser siempre un niño es estar a salvo: le ríen las gracias, cuando hace esas cosas se le perdona porque a los niños “se les perdona todo”, y como tiene la inocencia y energía infantil da tanta ternura que te gusta aunque falle constantemente a su palabra. ¿Te suena? ¿Puedes extrapolar esta situación a lo que te ocurre a ti?
Bien, pues ya solo quedaría un paso que tiene que ver con la decisión final.
Tu cuerpo como brújula del miedo.
Hay una técnica que aprendí de una de mis clientas terapeutas, Isabel Casalderrey, que es hacerse caso escuchando al cuerpo.
Es súper sencillo, rápido y para toda la familia. Ante una situación X, ¿cómo siento mi cuerpo?
¿Decir que sí a eso me expande o me contrae?
Hacerle caso al cuerpo es lo que mejor puedes hacer para que tu brújula interna marque siempre el norte.
Esto no quiere decir que no hagamos nada de lo que nos contrae si conscienten¡mente sabemos que es positivo para nosotros y nos supondría crecimiento personal o laboral o en cualquier faceta nuestra.
Pero puede ser un gran aliado para hacer el ejercicio anterior. Si hacer una acción nos contrae pero sabemos que es bueno para nosotros tendremos que sentir si:
- Lo sabemos de verdad o lo pensamos porque es “lo que toca” o lo que hemos leído por ahí o cualquier tipo de proyección externa.
- El miedo es provocado por alguno de los factores que intervienen en la acción (en ese caso intentaríamos adaptarlo para que nos dé menos miedo o ‘ninguno). Por ejemplo querer hacer un curso online pero tener pánico al vídeo entonces reinventarlo (de momento) en formato podcast, o workbook, clases presenciales con asistencia online o lo que sea. Creatividad al poder.
- No sentimos que sea el momento adecuado. También puede ocurrir que lo único que nos eche para atrás sea el factor tiempo y que en un par de días/semanas/meses nos sintamos plenos al pensar en ello.
Como veis, todo tiene solución en esta vida y muchas veces es más fácil de lo que pensamos pero nos ponemos muchas limitaciones mentales. Si te ha gustado este post y te ha servido útil, tengo un notición para ti:
ESTOY TERMINANDO DE PREPARAR EL MATERIAL DE MI CURSO ONLINE #EMPRENDERSINSUFRIR. Sí, ya tocaba, me lo estabais pidiendo y no me he resistido más. Este año vas a poder ver tu negocio de otra manera y seguir el lema del curso: entrena tu mente, sana tus emociones, habita tu éxito. Todo ello aderezado de mucha práctica, risas (que no falten), dinamismo y un grupo precioso que seguro que hace que la magia se multiplique por infinito. ¿Suena bien? Apúntate aquí y te voy contando más en cuanto salga de los fogones.
Ya os dije que el 2018 no se nos iba a resistir. Te espero en comentarios para que me cuentes qué te ha parecido el contenido y cuál es tu caso con la visibilidad.
Muchos besos y mil gracias de corazón por leerme una semana más 🙂
6 respuestas
Me gusta mucho, Ire, la forma que tienes de dialogar con tus miedos. Estoy un poco harta de la técnica del «sargento de marines», que si bien me ha funcionado durante años, va perdiendo eficacia cada vez más deprisa. No quiero fustigarme, ni asustarme, ni menospreciarme, pero tampoco dormirme en la autocomplacencia y optar por el «bueno, no lo he hecho hoy; ya veremos mañana» y ese mañana no llega nunca.
Es una espiral complicada esta del miedo, pero veo que hay maneras de pasar por él que funcionan. Igual no a la primera, pero estar dispuesta a experimentar ya es mucho.
Me llevo tu post para compartirlo con quienes tienen miedo a escribir porque no soportan que les juzguen, aborrecen el fracaso o creen no merecer el éxit. Sé que les gustará.
Jo, ¡¡muchísimas gracias!! Ya vi que lo compartiste por Twitter y demás redes sociales. No sabes lo mucho que me alegro de que te haya servido. Ya está bien de no poder mirar a los miedos a la cara y de frenarnos. Muchos besos,
Hola, me ha encantado tu web, toda!! te super felicito!
buscaba el boton para compartir en face…. sería bueno que lo tengas!
saludos
Oooh!! Que ilusión, Ingrid, mil gracias <3 Pues mira, tuve esos botones pero me daba la sensación de que nadie los echaría de menos jamás. No sabes la alegría me da de que me digas que sí se echa de menos. Me apunto como tarea añadirlos. Mil gracias por tus palabras.
Hola, oye me encantó este post, y sie hace falta el botón para compartirlo. ¡Saludos!
¡Mil gracias, Leyla! Y sí, tengo pendiente el botón pero lo pondré, lo juro jajaa. Muchas gracias por decirlo 😀