“No conozco la clave del éxito, pero sé que la clave del fracaso es tratar de complacer a todo el mundo”. Así lo decía Woody Allen y es el mayor reto mental que he tenido siempre que cargarme en todos los aspectos de mi vida.
Seguramente a ti también te pase, quieres agradar, acertar, no centrarte solo en unos pocos clientes para no cerrarte oportunidades, dirigirte al público general para tener más posibilidades de venta.
Espero que estés sentado.
Querido mío, si has pasado por esa fase o estás en ella, sabrás que dirigirte al público general no aumenta tus ventas, sino todo lo contrario: las frena como un amor imposible. Pero tiene toda la lógica del mundo, y te lo cuento recurriendo al amorcito, el lenguaje universal.
Siempre se nos da un poco mal lo de mojarnos y tiramos del típico mujeres jóvenes que vivan en mi ciudad y necesiten lo que ofrezco. Y sí, sigo hablando de empresas y no de Adopta un tío.
La Sirenita: hablar el mismo idioma.
Ariel y Eric separados por un idioma que les hacía no poder traducir en palabras la vibración que sentían el uno por el otro. Tranqui, tenemos a Úrsula controlada y ahora tú tienes la voz cantante. Ahora que sabes cómo es tu cliente, háblale como tal, en su idioma. No te metas en tecnicismos si tu cliente no va de ese rollo. No caígas en hablar a tu cliente ideal como si le estuvieras hablando a tu competencia solo para demostrar todo lo que sabes. Si te ocurre esto, recuerda que es inseguridad y recupera el norte.
La Bella y la Bestia: las primeras impresiones se pueden cambiar.
Tal vez tu tetera no hable, pero es problable que en el pasado hayas comunicado como no eres, con una careta que no te representa y peor de todo, que tampoco representa a tu cliente ideal. Tranquilo, si la Bestia pudo, nosotros también. Solo hay que enseñar que hemos cambiado y que ahora sí somos lo que necesitan.
¿Cómo lo hacemos? Muéstrales los beneficios de contratarte. ¡OJO! Beneficios emocionales, recuerda que la comunicación con nuestro cliente ideal va de amor verdadero y solo entendemos de emociones. No le digas que con tu curso vas a ahorrar tiempo, dile que va a poder ser más libre y tener más tiempo para su ocio y el de su familia.
Aladdin: tienes al genio de la lámpara para conquistarles
3 deseos. Lo que siempre nos hubiera gustado que nos dijeran y lo que puedes decirles a tus clientes. Seguramente ellos necesiten saber que estás ahí para lo que ellos necesitan y seguramente tú necesitas que te digan cuáles son sus necesidades prioritarias.
Yo lo hice hace unas semanas cuando os preguntaba qué contenido gratuito querías que preparase. No hay que asustarse por preguntar, es más los usuarios lo agradecemos, nos sentimos cuidados y el vínculo con la marca crece. Además, a ti como empresario te sirve no sólo para crear servicios, productos o contenidos de interés para tu público, sino también para medir la participación, implicación y cualquier otro dato complementario que preguntes en tu encuesta.
Blancanieves y el príncipe
Sí, los 7 enanitos son los que seguramente te vendría bien tener trabajando en tu empresa mientras tú duermes, pero no.
Si algo aprendimos de Blancanieves es que Apple tiene un lado oscuro y que hay que confiar y esperar cuando el trabajo está hecho para que el príncipe llegue.
Las prisas son las compañeras de viaje del empresario. Necesitamos respuestas y las necesitamos ya. Pero quien siembra recoge y es importante que una vez empieces a hablarle en su idioma a tu príncipe a tu cliente y a hablarle de lo que le interesa, aguantes y esperes porque llegará como por arte de magia, te lo aseguro.
Shrek y Fiona, la verdad te hará ser reina
Nos venimos al siglo XXI y nos teñimos de verde donde aprendimos que si das verdad recibes verdad (copyright, yeaaah).
Tu príncipe azul no te reconocerá si te disfrazas de otra cosa. Ya te lo contaba cuando hablábamos de marca personal y es un ejercicio que te sigo aconsejando hacer y es que seas tú mismo. Tal vez te estoy pidiendo lo más difícil, pero esto es lo que más te hará crecer tanto personalmente como empresarialmente.
Sé como Fiona, abraza tu imperfección, muéstrate y déjate querer. 100% eficacia probada. Esto te abrirá puertas para que confíen más en ti, que eres un primor, y el vínculo emocional con ellos crezca. Y sí, también las ventas.
En resumen, buscamos un cliente que nos haga sentir SEGUROS, es la clave de tu hombre/mujer ideal y de tu cliente ideal y de tu vida ideal. Solo buscamos una cosa: seguridad, para ser nosotros mismos, para poder hacer lo que nos gusta, reir, gritar, llorar, ¡¡todo!!
Y así es cómo aprendí que todo aquello que decían que no era propio de mi edad, que ya era mayoricita para tanto dibujito y que el amor de Disney no era real, era en realidad el mayor master de marketing emocional que había recibido en la vida.
Hay un bonus práctico con el que quiero terminar y que siempre es sorprendente en los cursos de marketing emocional y ventas. Como no te quiero hacer spoiler, la semana que viene si estáis en mi lista os llegará:
- Ejercicio para definir tu cliente ideal
- Los tipos de perfiles de cliente
- qué puedes trabajar en ti para llegar más directamente a ellos y
- qué tienes que añadir a tu descripción de cliente para aumentar tus ventas ser un caso de éxito.
¡¡Nos vemos la semana que viene!! Te espero en comentarios para que me digas qué te ha parecido el ejercicio y resolvar todas tus dudas. Estoy aquí para ti, que no se te olvide 🙂
Banda sonora del post Un Mundo ideal – Aladdin
Sigue leyendo…
(Banda sonora del post: Lovefool – The Cardigans)
6 respuestas
Me ha encantado Ire, como todo lo que escribes, ya sabes que soy súper fan tuya. jajajajajja, muakssssssssssss
jajaajaj Gracias Elena!! Así da gusto publicar jajaj. Creo que haré el moñas más a menudo ajja. Muchos besos, preciosa
Y por cierto y lo más importante! Gracias, gracias, graciasssssssssssssssss infinitas
Gracias a ti por estar ahí on fire!! jajaja. Guapa!
Eres genial Irene, en estos momentos solo puedo decirte eso preciosa..
¡¡Muchas gracias Adela!! Qué bonito leerte 🙂 <3