¿Estás quemado? Recupera la motivación perdida

Y de repente marzo.

Y la casa sin barrer.

Los objetivos fifty fifty y el horario primaveral se acerca amenazante.

Empieza el agobio, el quererlo todo ya y la falta de motivación está en lucha con lo que queremos hacer día tras día.

Últimamente el problema que más me encuentro es ese: falta de motivación y mala gestión del tiempo.

Os aviso que suelen ir de la mano.

Síndrome del quemado

No os voy a engañar, hace unos meses estaba muy quemada.

Una serie de proyectos me generaron un tapón de trabajo increíbles.

La sensación de pérdida de control crecía, el tiempo que podía dedicarle a otros proyectos que sí me motivavan era nulo y al final todo se iba haciendo irremediablemente gris.

Cuando estamos en esa situación y se prolonga durante meses, al final se traduce en dos cosas:

• Menos tiempo.
• Cero motivación.

Es como volver a trabajar por cuenta ajena con un jefe maligno que no nos deja salir a nuestra hora ni nos paga las horas extras.

Nos quemamos, dejamos de ser creativos, la ilusión aparece y desaparece inmediatamente después nos sentimos encerrados sin llave y nuestro trabajo nos cuesta cada vez más y esto se convierte en un círculo vicioso.

Si estás en esta situación seguro que te has visto reflejado.

El aliado es tu tiempo

Como siempre, lo que nos salva de una situación así es enfrentarla y darle el hueco que queremos darle a lo que le queremos dar.

Es momento de priorizar y atajar la situación para lo cual:

– Anotaremos todo el tiempo que nos falta para terminar cada una de las tareas que nos tienen atrapados. Por ejemplo: terminar dossier estilo – 4 horas, terminar masterclass + editar – 6 horas, etc. De esta forma tendremos más control y podremos ubicar las tareas más fácilmente.

– Veremos cuanto tiempo necesitamos para terminar con todos los frentes que tenemos abiertos y nos pondremos a organizarnos para justo después. Por ejemplo si vamos a tardar 3 semanas completas en terminar todo todo, no luchamos contra los elementos, nos centramos en eso y en terminar y sabemos que a partir de entonces podemos continuar con nuestros planes, por tanto podemos ir anotando nuevas tareas que sí nos motiven: crear nuevo servicio, escribir índice libro, entrevistar a… Etc.

Al no luchar contra ello y entregarte, el estrés se reduce y serás mucho más productivo.

– Empezaremos terminando las tareas que menos tiempo requieran para ir tachando de la lista (momentazo) y liberando espacio mental.

– No aceptaremos más proyectos en medio hasta que terminemos, pondremos fechas reales a nuestras entregas y ordenaremos un poco más nuestro protocolo de actuación.

– Rechazarás proyectos: más vale ponerse una vez rojo que ciento amarillo. Sabes que tienes un proyecto que te va a dar problemas, en el que no te vas a poder lucir como querrías y que te va chupando la energía. Valora la idea de cancelar el proyecto, devolver la parte proporcional (o toda) de lo abonado y liberarte de ello. Hay veces que se pierde más dinero continuando proyectos así que dejándolos. No es culpa de nadie, simplemente a veces las cosas no evolucionan como se pensaba en un momento o el entendimiento se pierde o simplemente no estás con la energía necesaria en ese momento para poder atender ese proyecto como necesitaría, y te pesa y lo arrastras.

Es momento de decidir dejarlo, delegarlo o resolverlo de tal forma que no siga entorpeciendo tu lindo camino. Cuando uno está quemado hay que quitar todo lo que esté avivando el fuego para mal.

El tiempo es elástico siempre y cuando sepamos sacarle partido y no luchemos contra él. En cuanto puedas extirpar todo lo que te está apagando, volverás a lucir.

Examen de motivaciones y talentos

Como en todo negocio hay que hacer auditorías de vez en cuando y si estamos en un momento así, nuestro negocio nos lo está pidiendo a gritos.

Cómo lo podemos hacer? Pregúntate todo esto:

• De los servicios que tengo, ¿en qué porcentaje estoy contento?
• ¿Qué me gusta y qué no y porqué? (puede ser falta de método, conocimiento, trato con el cliente, vías de comunicación)
• Enumera todos los ladrones de tiempo que tengas a lo largo del día (mails, whatsapps, messenger, visitas inesperadas, llamadas de clientes que se prolongan, etc. Todo lo que consideres que te interrumpe y roba el tiempo).
• ¿Qué me falta para aumentar el porcentaje en el que estoy contento? ¿Qué pequeño paso puedo dar para estar mejor?

A veces la respuesta llegará fácil y otras veces necesitarás crear el clima para que lleguen las respuestas.

Descontecta, distraete, vuelve a ver tu serie fetiche (en mi caso las Chicas Gilmore), ve a ese lugar medicina que siempre te calma el alma y sobre todo cántate tu canción.

Te espero en comentarios para que me cuentes si estás en un momento de desmotivación y/o qué haces para atravesarlo. Juntos somos más fuertes 🙂

Banda sonora del post: Mi realidad – Lori Meyers (letra aquí)