Se nos pasa la vida juzgándonos de error en error, acumulando creencias que se confirman con lo que vemos alrededor o con lo que vivimos, pero poco, MUY POCO, nos hacemos las preguntas adecuadas para ampliar nuestra visión y que esos errores transformen la creencia limitante en oportunidad e impulsen nuestro crecimiento.
Yo, como todos, he cometido, lo que comúnmente llamamos errores pero que yo llamo atrevimientos.
Creo firmemente que cuando nunca me equivoco o me equivoco poco, es porque no he arriesgado. Y sin arriesgar, se vive la mitad, lo tengo claro.
Haciendo este podcast me di cuenta de que esto debería ser casi una sección fija porque no puedo resumir los tropezones de 6 años con su consiguiente crecimiento, en solo 7 errores, así que ya me diréis si os gusta para hacer más contenido parecido.
Reconozco que me he desnudado mucho y que me ha encantado hacerlo. Arriesgar es crecer. Te dejo con el podcast y su transcripción.
Por cierto, esta semana he sido best seller, te lo cuento ahora mismo <3.
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TRANSCRIPCIÓN
Hola a todos, ¿qué tal estáis?
Bueno yo estoy súper feliz muy contenta, ya os conté en el episodio anterior que lanzaba mi libro “Sin miedo eres más sexy: #emprenderSinSufrir” y bueno pues que sepáis que a día de hoy cuando estoy grabando este podcast estoy en el número 2 de la categoría comunicación empresarial y best seller en Amazon como libro en papel, así que gracias de verdad a todos los que lo habéis comprado y en fin seguimos palante porque estoy muy flipando con todo lo que está trayendo.
¡Y es que es así! pero es cierto que hoy quería hablaros de los siete errores que cometí en el emprendimiento. En realidad hay un huevo, estos son los siete mayores que he cometido porque es verdad que los éxitos vienen también teniendo detrás muchos errores, muchos aprendizajes y creo que es súper importante hablar de ello.
De hecho la idea del tema de compartir errores lo aprendí hace años en unas jornadas que organiza Google de las Fuck up Nights que seguramente lo conozcáis y que allí van empresarios o gente de mucha notoriedad a hablar de sus errores.
Me encantó, me pareció súper guay, así que esto seguramente lo haga más veces. Pero bueno empezamos.
ERROR #1 AYUDAR TIENE QUE SER GRATIS
El primer error que cometí al principio fue claramente creer que si mi trabajo era ayudar a otro por el hecho de tener la capacidad y el conocimiento de eso de ayudarle tenía que hacerlo gratis.
El síndrome del buen samaritano cuando te dedicas a desarrollo personal pasa muchísimo es como que si me puedes ayudar, ¿por qué no lo haces gratis? Porque esto tiene un precio no tiene sentido y entonces se confunde mucho el asunto es más si te dedicas al desarrollo personal seguramente te haya pasado esto en algún momento de cuánto cobro porque va a ser mucho porque estoy abusando de la gente porque estoy aprovechándose de su sufrir y sus problemas etcétera, etcétera.
Cuando no estamos mirando las horas que hemos dedicado a formarnos, el dinero que nos han costado esas formaciones, también en sufrir y atravesar nuestros miedos, nuestras mierdecillas que superarnos… Y todo eso no es gratis evidentemente.
Entonces pues es algo que se nos olvida. Es un error muy grande. Al principio fue este me costó muchísimo poner precios ponerle un impuesto sobre lo que costaba realmente ya no te digo ni digno, digo lo que costaba.
Realmente me costó un montón.
Tanto cuando sólo me dedicaba al desarrollo personal como cuando me dedicaba a comunicación porque “pobres empresas, pobres marcas pequeñitas” si no tienen dinero y con el talento que tienen y yo aquí abusando con lo bien que se me da esto y lo fácil que resulta para mí… ¡Nada, malamente!
Al final lo que estaba haciendo es cayendo en el síndrome del buen samaritano que no sé si existe tal cual así pero bueno si no pues para mí existe así y lo único que hacía era retrasar cobrar por mi trabajo porque me sentía fatal me sentía muy impostor.
A nivel inconsciente, por supuesto, y sentía que lo que yo hacía no valía. Básicamente esto seguramente os pase aunque estéis en el ciclo que estéis de vuestra empresa.
Esto es algo muy común que a medida que vas creciendo se va reinventando. No os pensáis que las cosas desaparecen porque cuando creces un escalón pues siempre queda algo de “¿pero realmente pertenezco a esto?” y tal. Siempre hay alguna cosilla pero bueno el primer error claramente creer que me ayudaba en mi trabajo ayudaba a otro pues tenía que hacerlo gratis.
ERROR #2 NO SENTIRME SUFICIENTEMENTE PRO
Segundo error más común y más tremendo pensar que había cosas en las que ya era experta y apuntarme a un millón de historias. Es que esto es así. Ya hablábamos del FOMO en el capítulo anterior pero, hijas mías, así daba igual que yo supiese muchísimo de algo o que fuese súper experta.
Yo siempre pensaba y sigo pensando muchas veces que hay alguien que le veo con mucha más seguridad y con un discurso muy solemne o que tiene mucha visibilidad o algo de esto, que siempre nos hace pensar que es mejor y que va a tener más respuestas y va a mejorar nuestro perfil.
Qué pasa con ese dinero. Pues obviamente lo considero muy muy muy muy bien invertido. A lo mejor te sorprende pero realmente son cosas que me hicieron crecer mucho y que me hicieron desmitificar algunos referentes, desmitificar la imagen que tenía yo misma del éxito.
Es algo que decimos mucho: ¿para ti qué es el éxito? No, yo con vivir de lo mío ya está así como muy humilde y muy así como muy pa dentro y luego realmente preguntas referentes de éxito y todos al final siempre tienen las mismas características con mucha visibilidad, por ejemplo.
Ya sabéis un poco el tipo de referente que al final siempre tenemos entonces.
ERROR #3 Pensar que todos mis problemas y mis frenos eran estar gorda
Y esto diréis hostia el giro de los acontecimientos, pero seguramente si estás el otro lado y tú también lo piensas dirás… “Hostia, esto me pasa a mí porque esto es así”.
A mí me ha pasado desde el principio de emprender prácticamente. No al principio del todo porque hacía sólo presenciales y a lo mejor decía “y qué me pongo” por los complejos y tal pero no tanto. Pero cuando estaba en modo online y empecé a subir fotos mías ya con la historia, ya era la muerte.
Siempre había un “Madre mía la papada“. Y encima yo dándome mis justificaciones de “fijarse, por favores, todos los referentes mujeres todas están delgadas”.
Entonces la situación es mentira. Pero bueno en mi cabeza era la sensación de que para triunfar tengo que estar delgada. Una tara como un piano.
Y no sólo me ocurría a mí sino que he tenido muchas clientas y cuando digo muchas son muchas que les ha frenado esto o les sigue frenando esto. Es como “no es que yo no me atrevo a salir en la cámara porque me veo súper gorda y entonces paso, estoy segura que cuando adelgace se me va a pasar.”
¿Qué creéis que ha pasado con esas personas? Pues que efectivamente algunas adelgazaron están en el mismo punto o incluso peor porque no es una cuestión de físico es una cuestión por dentro es una cuestión interna de una inseguridad que tú asocias a un complejo físico. Esto me da igual de gorda, delgada, vieja, joven… me da lo mismo [inserte aquí drama corporal que tengas].
No es cuestión de eso es cuestión de que eso es como socialmente lo que tenemos claro que “falla” y es como el comodín del público, pero realmente es algo mucho más profundo que eso. Y es donde nos cuesta mucho más entrar. No porque seamos así de monguer sino porque es que no lo identificamos siquiera.
Así que bueno que sepáis que uno de los problemas en los frenos uno de los errores que yo he cometido claramente era pensar esto era un “tengo que tener determinada imagen para triunfar, tener más credibilidad tener más éxito etcétera”.
Si que es verdad, y quiero hacer un inciso, porque sí que creo que es cierto que las personas que están en referente, en autoridad, en líder de su sector y que tienen una imagen más normativa o aunque no sea normativa de peso pero sí que se cuidan etcétera etcétera.
Creo que también es una cosa es una cuestión de amor propio cuando tú te quieres más pues es que es inevitable que te cuides más. No por nada sino porque es inevitable, son cosas que no es que te obsesiones sino que te empiezan a nacer solas, entonces sí que considero que hay una parte de mí que sigue siendo un poco descuidada y que viene también por esto y lo digo públicamente, no me importa porque creo que es importante normalizar esto y que si yo a veces no voy como me gustaría sentirme y cuidarme y quererme es porque todavía no tengo esto resuelto.
Pero también os digo ha avanzado muchísimo la cosa, así que un error claramente pensar que tenía que estar delgada para petarlo, triunfar y ganar muchísimo dinero.
Ese camino que todavía nos queda del autocuidado cien por cien y amarse 100 por ciento, estamos ahí en un porcentaje muy alto pero nos queda aún un poquito por recorrer 🙂
Error # 4 Pensar que tenía que diferenciarme y que lo que yo hacía era diferente
Pues yo pensaba me tengo que diferenciar y la sensación de si es que lo que yo hago no lo hace nadie y tal y ….
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