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TRANSRIPCIÓN

Me he ido más de una semana de Instagram, me bloquearon momentáneamente y la empresa va mejor que nunca. ¿Quieres que te cuente mis últimos cambios de estrategia y de mentalidad empresarial del último mes? Pues dale al play y te lo cuento. 

Hola a todos, soy Ire Martín y en este podcast hablamos de mentalidad, emprendimiento, psicología, revolución y mucho amor con humor.

Creo que no exagero si te digo que el último mes he dado un salto cuántico y mi mentalidad ha hecho un catacrash bestial.

Y fíjate que, además, yo suelo relacionar estos cambios reales y de estructura mental con la realización de alguna formación/sesión o un algo externo (cuando es algo tan bestia me refiero) pero esta vez ha sido distinto.

Ha sido como si se estuviera deshaciendo un iceberg interior sin darme yo cuenta y de pronto se descongelase el último trocito.

Ahora siento que he virado totalmente al modo empresaria desde el modo emprendedora. 

No solo porque al fin tengo un equipo eficaz y con el que siento 100% segura, que esto es en sí otra peli de terror sino porque mi visión empresarial ha cambiado y además lo veo muy relacionado. Te cuento para que aprendas de mis errores y mis aciertos. 

Hace 2 años incorporé a una persona en mi equipo. Con contrato primero de unos meses y luego indefinido. Cometí un millón de errores. Hasta entonces solo había delegado cosas tipo la programación y diseño de la web, cosas legales, la gestoría of course y cosas así pero dentro de las tripas del negocio solo estaba yo.

Uno de los errores más grande es que prioricé un perfil artístico muy top pero que tenía mucha carencia de conocimientos en todo lo demás por lo que:

1. Tuve que invertir muchísimo dinero y tiempo en formarla y aún así era complicado porque las cosas no se integran de la noche a la mañana y eso que ella era megacrack.
2. No podía delegarle cosas que me ahogaban en el día a día y sin embargo tenía que dedicar mucho tiempo en estar pendiente de lo que podía hacer y aprovechar el tiempo contratado por lo que hubieron muchas decisiones que me restaron muchísimo por sumarle a ella. Culpa mía por falta de previsión y dejarme llevar por otras cosas.
3. Desaprovechar el talento. Al final tenía una persona muy buena en vídeo e imagen pero que no era el perfil que yo realmente necesitaba. La putada mayor es el vínculo y cariño que se crea con la gente, lo que me llevó a un poquito de traumita jajaja.

Decisiones tras aquello:

Nunca mais contratar y siempre trabajar con autónomos. La presión de ser el sustento económico de alguien que además no te está haciendo facturar más sino todo lo contrario es terrible para las que somos intensitas. Os recomiendo que vayáis menos de Juana de Arco y trabajéis con personas que:

1. Tengan alto conocimiento del mundillo de los negocios digitales, al menos nivel medio. Si son emprendedores tienes el 80% ganado porque compartís mentalidad y foco a nivel laboral.
2. No tengas que enseñarle tú todo. Según para qué y en qué punto estés, es mucho más rentable pagar un poco más pero gente que en la mitad de tiempo te resuelve todo y bien. No sabéis la maravilla que es eso.
3. En la medida de lo posible compartimentad.

Esto es lo que he hecho el último mes. He creado departamentos. Seguramente podría haber podido contar solo con una persona que hiciera TODO pero perdería el foco, haría algunas cosas que no le gustan o gustan menos por lo que tardaría más y su clima laboral no molaría. Además la comunicación conmigo sería hablar de mil cosas a la vez. Ahora esto no ocurre.

Cuento con 3 personas desde hace un par de semanas en las 3 parcelas que quiero delegar y con una estructura que permite que el negocio crezca.

Esto ha hecho que mi mentalidad y visión cambie radicalmente. Bueno, miento, ha cambiado mi mentalidad y por eso he sido capaz de tomar estas decisiones que A DÍA DE HOY me parecen magia total.

Y este trimestre he hecho récord de facturación, así que más contenta aún (buah, de tema de abundancia os tengo que contar avances otro día).

Hace un mes aprox. conté de puntillas en Instagram que estoy creando una segunda empresa. Creo que eso ha sido el boom interno y detonante de todo lo demás.

Pero además, al crear algo de cero desde luego que empiezas a ver los atajos y formas más rentables y optimizadas para hacerlo. He ido virando este mes de encargarme yo de ejecutar todo (servicios, mentorías, etc. ) en la nueva empresa a verlo de otra forma donde mi papel puede sumar muchísimo más.

A veces asusta porque siento que me faltan aún mil cosas por aterrizar pero también me empodera el triple.

Me he dado cuenta de que yo lo que soy es empresaria, que también puedo ejecutar mil cosas y las hago pero también he aprendido donde soy más fuerte y donde soy fuerte, potente y eficaz.

¿A qué me llevó todo este proceso interno? Jjajajja. Bueno, si viste mis stories antes de semana santa verías que estaba muy a full abriendo melones sobre la detox digital, el contenido gratuito, el ruido, el algoritmo y no sé qué no sé cuantos… Y a raíz de esas semanas decidí hacer un experimento. Una de las cosas que tenía ese experimento era quitarme la app del móvil durante los 4 días de Semana Santa.

OMG. Yo pensaba que tendría un mono INCREÍBLE. Pues cero. El proceso de observación de estos días me ha sorprendido muchísimo porque:

1. No he echado de menos a nada más que a 2 cuentas que además he podido ver desde otra app.
2. La sensación de ir yo a buscar lo que quería en vez de ser impactada por mil mensajes que me secuestraban minutos y minutos ha sido bestial. La sensación, salvando las distancias, se parecía mucho al primer día que salí con mi mochila del albergue de Tui en el camino de Santiago. No necesitaba nada más que lo que llevaba encima y mi cuerpo para llegar a mi siguiente destino. Soltar, desapegarse, conectar con otro lugar. Ella, mística, ya sabéis.
3. Las cuentas a las que seguía (digo seguía porque he hecho una limpieza muy bestia que, además, continuará) eran brutales. Me encantan muchísimo pero el algoritmo no me las enseñaba. Cómo coño iba a enseñarme contenido diario de 997 cuentas que seguía! Era imposible. Y una pena porque había verdaderas obras de arte entre esas cuentas, así que empecé a tomar otro tipo de decisiones.

Todo esto, y unas cuantas cosas más, ha sido consecuencia del deshielo de ese icerberg interno que se iba liberando sin hacer ruido y sin darme cuenta. 

He podido refrescar mi cerebro y con ello mis decisiones. Comprender más, aceptar mejor, virar donde estaba poniendo resistencia, soltar no sabéis cómo y sobre todo CONFIAR MÁS. En los demás y en consecuencia en mí. O al revés, ya sabéis jajaja.

Justo este mes (abril 2021) hace un año que lancé, muy a ciegas, mi membresía Academia de visibilidad que, entre tú y yo, no tengo claro que cómo la evolucionado tenga sentido el apellido Visibilidad porque es mucho más que eso. Es probable que se quede solo en Academia, pero esto es más un pensamiento en voz alta.

Cada decisión, cada salto, cada paso, no tenemos ni idea de dónde nos va a llevar solo sabemos que queremos darlo o que hay que darlo para saber algo más sobre ese camino y así poder tomar la siguiente decisión. 

Lo que te contaba del iceberg que se iba deshaciendo en silencio, yo sé que se iba deshaciendo ayudado de las decisiones que iba tomando, asumiendo riesgos y rompiendo muchísimas inercias que me paralizaban sutilmente.

En estos días la Academia cumple un año y hay personas que siguen ahí renovando por un año más. La familia que hemos construido ahí es bestial y ver cómo se apoyan y van creciendo juntas es un auténtico lujazo. Nos vemos 2 veces al mes, una en la mentoría mensual y otra en sesión de networking o mentalidad depende del mes, pero además tenemos contacto diario en nuestro grupo de trabajo donde las academiers van preguntando, compartiendo, nos reímos, solucionamos… Es una TRIBU con mayúsculas.

A ellas ya les he contado en detalle cómo va a ser el cambio en mi estrategia de comunicación y monetización y les voy contando cada mes las nuevas tendencias de consumo y ventas a la par que les contesto y asesoro en todo lo que me pregunten sobre sus estrategias. No puedo estar más enamorada del formato y de haberme atrevido a dar el salto hace un año.

Me encantaría que estuvieras dentro y aprovechases la oferta de aniversario, así que puedes entrar en soyiremartin.com e ir a La comunidad o academia en el menú para poder unirte y disfrutar de tooodo el valor que damos mes a mes. 

Espero que te haya gustado y aportado este episodio en formato de “querido diario”. Me encantará que me lo cuentes por mail a dime@soyiremartin.com o por MD en Instagram con el usuario @iremartindice.

Estamos muy cerquita. Nos vemos en el siguiente episodio y te mando un beso enooooorme.