Los lanzamientos.
Algo que todo el mundo teme hacer mal y a la vez todo el mundo tiene que hacer cuando emprende.
Nos surgen mil preguntas sobre cuándo, cómo, durante cuánto, en qué formato, qué plataformas y un largo etc.
A mí misma, que me dedico a ello, me pone muy nerviosa cuando llega el momento de idearlo y luego como toda artista, cuando subo al escenario y empiezan las secuencias de acciones, se me pasa.
Ya sabéis que soy muy fan de las fuck up, como os dije en este post de hace 2 temporadas sobre las cagadas en Instagram, así que me he marcado un post con los 5 errores que debes evitar en un lanzamiento.
Let’s go!
1. Lanzar a tráfico frío según qué servicios/productos.
El error más común que solemos hacer y que no nos damos cuenta es éste. Creemos que con el hecho de lanzar algo, ya está y ya se vende.
Igual que cuando hace muchos años yo pensaba que una web te la hacías y ya está, que contratabas una diseñadora web pro y que tu web ya estaba lista para todo. Pues no, queridos, los diseñadores web no te hace jamás la estrategia ni algo se vende solo por estar disponible.
O sea que tenemos que pensar cuál es nuestro objetivo y crear una campaña de comunicación acorde, o sea que lo difundas y des a c0nocer en proporción a los resultados que quieres conseguir.
Si estás arrancandísimo tu proyecto es bueno que te busques aliados para el lanzamiento, que te aporte una mijita de visibilidad que tú aún no tienes.
Esto sería bueno para el lanzamiento de una web, un servicio o una colección de productos físicos. En un lanzamiento echamos toda la carne en el asador y en proporción al fuego que eches los resultados son mejores o no.
Si tú haces una publicación a una audiencia fantasma, o sea que no existe o que está pero parece que esté muerta, dando a conocer una novedad (web, productos, servicios, infoproductos) estás echando muy muy poquito y en cambio si haces una campaña difundiendo en todas tus plataformas (web, blog, redes, newsletter, aliados…) con un reto gratuito que aporte valor a quienes lo sigan y que haga que tu visibilidad aumente no es lo mismo.
Resumiendo: si tu tráfico es frío, caliéntalo antes de lanzar nada porque sino tus resultados serán casi inexistentes y se te quedará la sensación de que lo que lanzabas o tú eráis malos, cuando simplemente no habéis sabido comunicarlo y armar el lanzamiento de forma optimizada.
2. Ignorar la experiencia del usuario
Este es un error común en lanzamientos y en páginas web en general. Damos por hecho que el usuario sabe más de lo que, a veces, sabe y presuponemos que va a entender nuestra estructura mental.
Y, oye, que muchas veces así es pero la mayoría ese entendimiento no es automático y si el usuario tiene que pararse a pensar algo sube la barrera de la desconfianza en automático porque a nadie le gusta sentirse tonto.
Esto es algo que yo he aprendido mucho y con lo que sigo teniendo mucho cuidado. Estamos tan familiarizado con cierto lenguaje propio del sector que lo hemos normalizado pero hay mucha gente para la que es nuevo y se queda a cuadros. Pues hagamos todo para un nivel cero y así no nos equivocamos.
Por eso, y no por capricho, las webs se ciñen normalmente a apartados como sobre mí, servicios, blog, contacto… En vez de nombres más oníricos como mi diario, mis sueños, mi cuaderno, etc. Si el usuario entra lo verá y puede que entrando y leyendo lo entienda pero estamos demasiado acostumbrados a la rapidez del click y de entender las cosas de un vistazo escaneado, por tanto si no es así nos da pereza y nos iremos. Podremos rescatar ese usuario después con publicaciones y amorcito, pero la idea es que no haya fuga de usuarios para que el esfuerzo por nuestra parte sea menor. ¿Entendemos? ¡Entendemos!
Pues hagamos lo mismo con la experiencia del usuario en un lanzamiento. Anteponte a lo que puede pensar el usuario, qué necesita encontrar en la página de venta, qué objecciones necesita acallar. ¿Es un extra poner un apartado de preguntas frecuentes? ¿Está suficientemente bien explicado lo que ocurre cuando hacen click en “comprar”? ¿Hay un hilo conductor o una historia que acompañe la ilusión, ganas y el beneficio emocional del usuario hasta finalizar la compra? ¿Tenemos un mail de bienvenida o de confirmación chulo que prolongue esa sensación? ¿Después qué va pasando?
Hay muchas preguntas (y muy simples en el fondo) que debes hacer para que seas un buen anfitrión de tu web y que el usuario quiera volver y te recomiende por doquier.
Así que espero que a partir de ahora me enseñéis vuestro arte en forma de experiencia de usuario <3
¡Sigamos!
3. Darle más fuerza al contenido y olvidarte de…
La promoción. Un clásico. Nos marcamos un mega infoproducto, servicio, producto, curso presencial o whatever pero cuando llegamos a venderlo estamos matados. Ya no nos quedan fuerzas para venderlo.
Hemos echado la máxima en el desarrollo. Nuestra creatividad y todito ya que es nuestro fuerte: nuestra actividad.
Así que a la hora de venderlo tiramos por la calle de en medio o vamos tarde, o pronto o sin llamar la atención del usuario, lo cual hace que la mayoría ni se enteren de que estásn vendiendo eso (o se enteren cuando ya no esté ni disponible) y tú pienses que la has cagado y que lo que has dado a conocer es mala calidad, o sea que el síndrome del impostor crece como la espuma.
¡Calma nena! Como diría Lucía Be. La cuestión no es tener miedo, sino solo tener esto en cuenta.
De hecho, no es culpa tuya. Seguramente te centres en el desarrollo porque te dé pánico vender, o porque tengas miedo a que no te compre ni tu abuela, que no guste, etc. Así que en el fondo retrasas el momento de pensar en la venta hasta el extremo.
Si es tu caso, toma un truco: planifica la venta y el lanzamiento antes de tener terminado lo que vayas a lanzar. De esta forma nunca lo dejarás a medias y sabes que el desarrollo lo vas a terminar sí o sí y va a quedar níquel sí o sí, por tanto, es lo mejor.
Además te recomiendo que vayas un poco en paralelo al desarrollo de lo que lances para generar expectativa, ir metiendo alguna chispita para que estén ilusionados contigo y preparados para enterarse de todo en cuanto abras la boca.
A mí es algo que me sale solo por mi forma de ser, por mi deformación como publicista y porque conecto con la ilusión que me nace de dentro. No hay nada más contagioso que la ilusión, así que si sacas la tuya de verdad, te será muuucho más fácil contagiar al resto.
4. No gestionar la histeria colectiva
Me encanta la frase (que encima no sé de quién es, perdón) de que una buena idea mal gestionada puede ser un fracaso y que en cambio una mala idea bien gestionada puede ser un éxito. Pues ea, ahí lo tienes.
Cuando vamos a lanzar una novedad, aunque sea una nueva temporada o lo que sea, es una forma más bestia de mostrarnos. Estamos vendiendo sí o sí, dando a conocer lo que hacemos sí o sí, y abriendo la puerta a quien quiera entrar.
Esto nos genera 2 emociones: ilusión extrema y miedo hardcore.
¿Qué nos espera? Una montaña rusa emocional de la cual es difícil escapar pero es fácil gestionar.
Lo primero, sé consciente de esto y planifícalo como otro punto de las tareas: gestionar miedo. La autobservación te ayudará mucho. Ver en qué momento te quieres rajar del lanzamiento, empiezas a maldecir tu raza y te preguntas quién te manda a ti meterte en estos fregaos. Cuando estés en ese momento, permítete despotricar un ratito, pero luego te preguntas a qué tienes miedo.
Cuando lo localices seguramente tenga que ver con el fracaso, los juicios y un millón de etcéteras así que activa la compasión y reconecta con el motivo inicial por el que empezaste. Por qué te dedicas a esto y qué siente tu mundo interno cuando desarrollas tu trabajo. Algo que no depende de la mirada externa sino solo de la tuya y de cómo te sientes, de tu filosofía y misión. Ahí reconectas con el “lo hago por mí” y el nivel de estrés disminuye a mínimos muy aceptables.
Es el mejor mecanismo que puedes tener a mano para gestionar cualquier tipo de inseguridad a la hora de emprender y especialmente a la hora de hacer un lanzamiento.
Y si quieres saber si estás preparado para hacer un lanzamiento, puedes hacer mi test gratuito de temperatura de la audiencia para ver si tu audiencia está en el punto perfecto para que hagas un lanzamiento o suscribirte a mi newsletter donde a veces envío contenido exclusivo para suscriptores para que siga creciendo tu empresa y tú con ella.
Te espero en comentarios para que me cuentes si tenías en cuenta esto y qué punto es el que más te falla o en el que te sientes más fuerte. Domingos de darle al pico is now!
¡Mil gracias por estar aquí una semana más!
Hola Ire,
Te acabo de descubrir y me han conquistado tus líneas. Efectivamente son errores muy comunes.
Me ha encantado el de la planoficación. ¿Obvio? Pero muchas veces acabamos cayendo y lanzando el día que es fiesta en tu ciudad, jaja.
Añadiría la gestión emocional. Como bien has destacado la preparación es intensa. Nadie ve el backstage del proceso y las dudas y los nervios pueden evaluar el proceso y redirecciœn si la baja autoestima te dice al oído que el producto no sirve. A beces un cambio de estrategia si los resultados no llegan puede salvarte el trimestre. 🙂
Un abrazo.
Sefora
ajjaja Totalmente!! Ese es otro clásico, mirar el calendario pero sin ver festivos o días importantes y que te pille el cierre o el arranque ese día. ¡Muy buen aporte! Y sí, la gestión emocional es lo que nos salva o nos condena en cualquier pico de estrés empresarial (y en general). Tenerlo en cuenta hace que lo vivamos muuy distinto y se nota en los resultados porque, precisamente, estamos más lúcidos para lo que comentas del cambio de estrategia repentino. Mil gracias por comentar, Sefora <3
‘A veces!!!
Escribir desde el trlefóno tiene estos fails.¡Gracias!
jajaaja eso pasa hasta en las mejores familias <3 Muak!